Tiempos modernos (1936)
Tiempos modernos es una mezcla entre el cine mudo y el sonoro; a
veces es considerada como la última película muda de la historia. Se emplearon
algunos efectos auditivos, como música, cantantes y voces provenientes de
radios y altavoces así como la sonorización de la actividad de las máquinas. Al
final puede oírse brevemente la voz de Charles Chaplin. Y es la primera
película en la que se escucha su voz. El actor canta una versión de la canción
de Léo Daniderff «Je cherche après Titine», pero con una lengua inexistente,
conocida como «Charabia», cuyos sonidos tratan de asemejarse a una mezcla de
francés e italiano, con alguna palabra reconocible en inglés. Considerado como
un ejemplo de crítica social, el mismo Chaplin negó la relevancia que muchos
han querido darle a su trabajo en este largometraje. En la obra se mezcla la
ficción con la realidad, para tomarla con un poco de humor.
Sinopsis: un obrero metalúrgico
que trabaja apretando tuercas acaba perdiendo la razón. Después de recuperarse
en un hospital sale y es encarcelado por participar en una manifestación en la
que se encontraba por casualidad. En la cárcel, también sin pretenderlo, ayuda
a controlar un motín, gracias a lo cual queda en libertad. Una vez fuera,
emprende la lucha por la supervivencia en compañía de una pobre joven
huérfana a la que conoce en la calle.
Comentario: Excelente humor de
sucesos accidentales, en general, la película se articula en base a estas
casualidades. La crítica va de la mano con la comedia y una serie de elementos extraños,
como la pantalla proyectada en los baños cuando Chaplin se disponía a disfrutar
de su descanso de unos pocos minutos, o también el invento que ahorraría tiempo
al comer a los empleados. Las películas de Chaplin son siempre entretenidas y
divertidas por más veces que sean vistas, pero más allá del goce que se pueda
obtener de estas películas, la carga técnica y temática las hace imperdibles
dentro de nuestro camino de historia del cine.
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